19 jun 2013

Cultura | Artes Visuales | Disruptivo

Cultura | Artes Visuales | Disruptivo
Por Ramón González Valle
Mérida, Yucatán a 29 de marzo de 2013


El papel de un intelectual debe ser sumamente subversivo. Un programa cultural rectamente entendido es más subversivo que “sendero luminoso”, la inteligencia es más peligrosa que ese movimiento. Por eso la televisión comercial no le da cabida a la inteligencia. Porque es peligrosa”.
Marco Aurelio Denegri.


EL CONCEPTO DE CULTURA ES PROFUNDAMENTE REACCIONARIO. Es una manera de separar actividades semióticas (actividades de orientación en el mundo social y cósmico) en una serie de esferas, a las que son remitidos los hombres. Una vez que son aisladas, tales actividades son estandarizadas, instituidas potencial o realmente y capitalizadas por el modo de semiotización dominante; es decir, son escindidas de sus realidades políticas.”
Félix Guattari y Suely Rolnik.


La cultura en Yucatán está en un momento interesante ya que están surgiendo espacios para la misma; algunas personas sólo con ello se conforman y aplauden de manera exagerada, pero parece que no se han dado cuenta que tan sólo se ha dado el primer paso. Hay que cuestionar también la calidad de estos espacios, de lo mostrado allí y si en realidad funcionan como lugares para presentar arte o es tan solo un artificio para atraer gente. También habría que cuestionar y criticar a los artífices de las artes visuales. El simple hecho de que haya exposiciones no significa necesariamente un aporte sustancial a la cultura, significa que hay eventos. Y posiblemente lo único que sobreviva de tales eventos sea la invitación (en caso de haberla), por lo tanto falta documentación, aportes teóricos, difusión, edición de libros, catálogos, etcétera. Una posible solución para la realización de documentos, registros y crítica para las artes visuales consiste en utilizar el soporte y la difusión electrónica.


A pesar del surgimiento de “nuevos artistas” NO hay una explosión de creatividad. Se siguen presentando patrones culturales propios del siglo XIX, y los que rompen con estos patrones imitan los de otras latitudes. Son pálidas imitaciones, sin una reflexión profunda, cuando bien podrían surgir propuestas sincréticas incluyentes.


Al analizar las exposiciones de una manera elemental se evidencia la pobreza técnica en la mayoría de los casos ¿Por qué hay un desdén hacia la técnica? La técnica es una serie de lenguajes mediante los cuales sería más fácil a las personas aludidas expresar lo que quieren decir. La técnica se encuentra hasta en disciplinas no tradicionales como el Performance, Ready Made, etcétera.


Es importante e ineludible la revisión tanto de la planta académica como de los planes de estudio para las escuelas superiores de Artes Visuales en Mérida, ya que allí el descuido hacia los oficios es evidente, y por otro lado se les mal-forma a los estudiantes como diseñadores, siendo carreras de arte…


Hay una serie de códigos implícitos en cuanto al quehacer cultural en Yucatán: CALLAR las incorformidades, no cuestionar, ejercer nepotismo, vanagloriar cualquier esfuerzo sin importar el resultado, y así obtener las migajas llamadas, becas, apoyos estatales y tal vez exposiciones…


En un lugar donde el silencio es tácito, el simple hecho de decir lo obvio es subversivo ya que se rompe con el paradigma del silencio. Para encontrar las soluciones a las diversas problemáticas culturales primero se deben hablar, para reconocer su existencia. Pero por usos y costumbres locales no se habla de manera pública, siempre hay una doble moral presente, se sabe de su existencia pero se debe callar. Y por ende estas voces que tocan las fallas en cuanto a cultura deben ser ignoradas, descalificadas y atacadas. El construir una antítesis de lo expresado les resulta imposible, ya que si bien es incómodo, está basado en hechos contundentes.


En un artículo reciente Edgar Rodríguez Cimé destapa una carencia ontológica de la UADY, ya que no ofrece las Licenciaturas en Filosofía, Sociología y Ciencias Políticas.


Una universidad sin Filosofía es una universidad sin definición del Ser.



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Cultura | Artes Visuales | Ser Apolítico en un Entorno Político.

Cultura | Artes Visuales | Ser Apolítico en un Entorno Político.
Por Ramón González Valle
16 de marzo de 2013


“Hacer política es pasar de los sueños a las cosas, de lo abstracto a lo concreto. La política es el trabajo efectivo del pensamiento social, la política es la vida.”
Henri Barbusse


En la blanca Mérida-Yucatán los artistas comprometidos con su entorno y sin miedo a mostrar situaciones que incomoden al gobierno o a la sociedad, están en extinción, si no es que ya están extintos.


Vivimos en un entorno político bipartidista PRI-PAN, es común que los artistas se queden callados ante la incompetencia del Estado, o de uno de sus actores, en espera de ser favorecidos por el mismo, ya sea mediante exposiciones, apoyos, becas, etcétera. Las piezas generadas por estos seres apolíticos, son un producto terminado, clasificación apta para todo público, un producto pulido sin aristas que hieran alguna sensibilidad. Hay un escape y disociación de la realidad inmediata, nacional y mundial, una burbuja autorreferencial y autocomplaciente.


La cantidad de artistas que aumentó debido a la génesis de 2 escuelas de arte no significó un reflejo en la calidad de lo mostrado, ni en lo conceptual, ni en lo técnico.


Las exposiciones tanto en lugares oficiales, como no oficiales, coinciden en utilizar a los mismos artistas apolíticos, y en algunos casos las mismas piezas.


Es un sistema roto; esta sumisión por parte de la clase intelectual y artística no le reditúa en términos monetarios a sí misma. En Mérida no hay un mercado del arte, las becas y los apoyos son simbólicos, infiero que el dinero no es el interés de dicha clase intelectual, sino el estar en el aparador, bajo la luz efímera de la inauguración o compromisos hechos para obtener algo a cambio o tal vez sean usos y costumbres.


Si alguien siquiera cuestiona este sistema, la descalificación inmediata sin un argumento sólido, o si simpatizan con el cuestionamiento hay un miedo implícito a ser vetados por este sistema.


El emitir en una opinión propia es inconcebible para el artista apolítico. Pero el entorno es sumamente político a pesar de esta negación tácita de la comunidad intelectual, lamentablemente hay temas sociales de toda índole sin resolver; estos temas impostergables e ineludibles que atañen a la sociedad al parecer no son propios del círculo intelectual -“intelectual” mejor dicho- que se dedica a las artes visuales. 

Esta falta de compromiso social es una actitud cobarde ante la sociedad o simplemente irresponsabilidad e inconsciencia.


A las diferentes instancias gubernamentales encargadas de la Cultura, les es más sencillo “trabajo” de llenar con exposiciones, la mayoría de ellas mediocres, inocuas, apolíticas, banales, intrascendentes, derivativas; con las cuales pueden pregonar en informes oficiales que cumplieron con su labor de promover la cultura. No hay filtros de selección, el gobierno no tiene la arcaica necesidad de censurar, puesto que en realidad no hay nada censurable. Cuando en realidad estas autoridades en cuanto a cultura les falta mucho por hacer.


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Cultura | Artes Visuales | Razones para exponer

Cultura | Artes Visuales | Razones para exponer
Por Ramón González Valle
9 de junio de 2012.

Al empezar en las artes visuales la obra realizada por uno es mostrada regularmente en exposiciones colectivas, las cuales tienen un carácter introductorio, ya que la curaduría es inexistente o muy laxa... deseando exponer individualmente en el mejor de los casos. En algunos casos hay personas que solo buscan una exposición individual para poder cumplir los requisitos para las convocatorias (concursos y becas) y hacen exposiciones “al vapor” de pésima calidad. Regularmente las primeras exposiciones tanto colectivas como individuales son en lugares inadecuados, donde la prioridad de muchos de esos lugares no son las artes visuales, sino la función principal de tales espacios la constituye la actividad con fines lucrativos a partir de la venta de alimentos y bebidas. También en fiestas disfrazadas de eventos artísticos. Conforme uno va avanzando, se empieza a participar en exposiciones colectivas en donde uno ya sabe que hay un cuidado del discurso curatorial y museográfico, en lugares en donde ya hay un respeto a la obra de los que participan. Se empieza a borrar del currículo las primeras exposiciones por ser irrelevantes o de pésima calidad, tanto individuales como colectivas. Empiezan a planear las individuales como si toda la exposición fuese una pieza y en esta en su conjunto tendrá que existir la coherencia. Las razones para exponer cambian, ya no interesa tener el mínimo para participar en convocatorias, ni el fogueo de las de carácter colectivo. Se empieza a pensar en la obra de una manera contundente, el trabajo técnicamente tendrá que estar bien hecho, el contenido formal y desde el punto de vista conceptual tendrá que ser sólido, tendrá que respetar un discurso curatorial y museográfico, tendrá que presentarse en lugares adecuados y con un control absoluto desde la misma creación con todo lo que ello implica, embalaje, transportación, montaje, desmontaje, registro y documentación mediante catálogos y libros. Se piensa: ¿Qué tan necesario es exponer? Si sólo es una línea más en el currículo, si la inauguración sólo es un evento social-protocolario, si es más efectivo en cuanto a difusión de la obra los medios electrónicos. En mi caso se llega a la conclusión de que hay que exponer cuando uno tenga la necesidad de hacerlo, cuando haya motivos sólidos, cuando haya un beneficio personal o social a partir de ella. Uno empieza a pedir cosas básicas como el respeto a las piezas expuestas, respecto al tiempo pactado para exponerlas, también una documentación adecuada, un catálogo, además de las invitaciones en caso de no contar con ello declinar por autorespeto. No hay que exponer por exponer, ya que se vuelve mediocre, repetitivo, tampoco hay que repetir piezas en exposiciones, a menos que sea retrospectiva o itinerante entonces tendría sentido, cuando se expone muy seguido se estanca en la dinámica de trabajo, más aquí en Mérida donde nadie se atreve a criticar de manera objetiva, hay que hacer una pausa para reflexionar lo hecho. Y sobre todo ser autocrítico, seguir trabajando, y mejorar.

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Cultura | Artes Visuales | Madurar

Cultura | Artes Visuales | Madurar
Ramón González Valle
4 de junio de 2012

Creo que el Estado debe fortalecerse, estoy a favor de que funcione bien, que las instituciones subsanen las necesidades de la población, es decir, que el Estado trabaje a favor de la gente.

Madurar políticamente hablando desde una postura crítica es, entre otras cosas, el hecho de entender que el gobierno no es un “enemigo”, si acaso es incompetente y eso nos afecta; sin embargo un gobierno democrático contendrá una serie de instituciones e instrumentos que deberán servir para lograr muchos propósitos sociales, estos propósitos se activan y eventualmente se cumplirán gracias a la contribución material de todos los integrantes de la sociedad.

En cuanto a las Artes Visuales las instituciones gubernamentales administran y conducen: escuelas, espacios de exhibición, apoyos a los artistas, bienales y becas principalmente.

Debe haber una agenda de trabajo separada del quehacer político, es decir, actualmente cada gestión gubernamental no tiene la posibilidad de hacer proyectos que funcionen más allá de su tiempo, o de objetivos partidistas.

Nuestras principales instituciones culturales son: La SECAY (Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán) y la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, ambas son las encargadas de administrar los recursos para las artes visuales, sin embargo hay que solicitarlos dentro de un estrecho margen de claridad que ofrecen. Lo ideal sería que para todos por igual hubiese convocatoria y la capacidad por parte de las instituciones oficiales de solución a tales proyectos; sabemos que no es así, y esto da pie a malas interpretaciones y a rumores de opacidad, de discrecionalidad, de preferencias partidistas y de objetivos clientelares en el manejo de los recursos que para ello disponen.

Tales dependencias oficiales para evitar estos rumores deben poner a disposición pública, de manera puntual y fácil acceso los recursos que estén destinados para ello. Emitir convocatorias con reglas claras y con transparencia; si existieran dudas de los criterios con los que se otorgan o niegan estos apoyos, establecer mecanismos para aclarar las posibles controversias. Aunque ya hay convocatorias públicas, carecen en gran medida de lo anteriormente señalado. Hacen falta más convocatorias.

Ambas dependencias deben dar el ejemplo y hacer públicos todos sus gastos y presupuesto, con fácil acceso a esta información y de manera legible. Esto les daría un prestigio ya que ninguna dependencia del país lo hace, las que lo hacen es de manera de difícil acceso y manejo en sus portales. Hace falta que sus sitios web sean amigables, con mejor contenido y diseño.

No hay una visión como actividad económica importante en cuanto a las Artes Visuales, hay que dejar de temer al tema de dinero, hay que crear un mercado del arte, los artistas deben vivir dignamente de su trabajo, el Estado y las galerías privadas deben invertir en obra artística, crear iniciativas y espacios en donde la gente local, de otras partes del país y extranjeros puedan adquirir obra, la cual debe ser de calidad, aquí es fundamental revisar el tema de las escuelas para tener calidad.

Por otro lado, hacen falta estímulos fiscales, en donde empresarios y gente con cierto poder adquisitivo pueda comprar obra artística deducible de impuestos; de la misma manera los artistas por pago de sus “servicios artísticos” tendrían que contar con un régimen fiscal con un mínimo de trámites burocráticos y sin la enorme carga impositiva (IVA, ISR y IETU). En lo personal creo que estaría bien que empresas locales hicieran lo mismo que la Fundación/Colección Jumex en Ecatepec.

No existe un departamento o área que se dedique a documentar las exposiciones y a editar un catálogo adecuado de las mismas. Mucho menos un Instituto de Investigaciones Estéticas que se dedique a recuperar el acervo histórico del estado, a teorizar sobre las artes, a fomentar la experimentación visual, a realizar planes educativos (inexistentes en cuanto a las artes visuales), que en conjunto con la SEP subsanen este atraso gigantesco que vivimos, así mismo se podrían aplicar estos planes en todos los niveles educativos, también Museos y Galerías.

Si no se le está prestando atención a la documentación e investigación estética, mucho menos está contemplado actualmente el asunto de la falta de un sistema editorial que se dedique a publicar el fruto de lo anteriormente expuesto en libros y revistas dedicadas a las Artes Visuales.

En Yucatán no hay ningún museo de gobierno dedicado exclusivamente a las Artes Visuales, siendo que deberían haber varios especializados o un museo magno con capacidad para ello. Los espacios que permiten la exhibición de las Artes Visuales propiedad del estado no poseen una línea curatorial definida. Debería haber separaciones en los espacios de exhibición, lugares para artistas de gran importancia a nivel internacional tanto nacionales como extranjeros a los cuales por invitación solamente se les permita exponer ahí, lugares para los que ya tienen cierta trayectoria que debería funcionar también por invitación y lugares para las personas que inician, estos funcionarían por convocatorias y mediante la presentación de proyectos.

Ambas dependencias deben implementar políticas ecológicas en cuanto a su manejo e infraestructura. Recordemos que también es cultura el cuidado del planeta.

En el caso infraestructura, someter la construcción de esta a concurso público internacional. Es momento de crecer.

Entiendo que la SECAY y la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida ya cuenten con su personal; hace falta la profesionalización del mismo aparentemente en todos los niveles. En mi opinión, deberían darle cursos de actualización a la gente que se encuentra ahí, y también empezar aceptar a egresados tanto de la UADY (Universidad Autónoma de Yucatán), como de la ESAY (Escuela Superior de Artes de Yucatán) que bien se insertarían como curadores, museógrafos, investigadores o gestores culturales.

Ya existe el Festival de la Ciudad, habrá que trabajar en conjunto todos los niveles de gobierno para darle una mayor envergadura y sea relevante a nivel internacional. Dejar de lado las facciones partidistas y hacer verdadera política de Estado en materia de cultura. Es responsabilidad tanto del Municipio de Mérida como del gobierno Federal, del Estado, otros municipios, e iniciativa privada. Para hacer algo más sustancial es decir sumar esfuerzos.

Como acciones permanentes hacen falta talleres de producción continua gestionados, operados y administrados por el Gobierno. Talleres de gráfica, talleres/estudios de fotografía, Talleres de pintura, Talleres de escultura, etcétera, que operarían en casas de cultura y demás espacios culturales, en municipios en el interior del estado y en la capital del mismo. Los cuales deben funcionar todo el año y producir obra significativa. Teorizar acerca de su quehacer por lo menos. El Taller Experimental de Gráfica de Cuba es un ejemplo significativo de lo que planteo.

A los artistas les hace falta profesionalizarse, desde lo básico como llegar a tiempo a las citas, saber redactar documentos, tener una mejor manufactura en su obra, así como establecer un discurso personal y aceptar las críticas. No todo son abrazos y felicitaciones. Este aspecto creo que es fundamental, indudablemente se trata de lo más importante de todo lo aquí planteado. Hay que aceptar los señalamientos puntuales de problemas y dar una solución adecuada. Escuchar las voces discordantes y la crítica, entender que todo es perfectible y el negarse a cambiar es un estancamiento, no tomar las críticas a manera personal sobre todo si es que están dirigidas a una institución o a un trabajo realizado con dineros públicos. Las instituciones ya perdieron contacto con la gente, y deben recuperarlo.

Es momento de exigir los derechos que nos merecemos como ciudadanos, nos merecemos lo mejor, hay que trabajar para ello en conjunto con las instituciones gubernamentales o desde nuestra trinchera si es negada esa posibilidad.


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Cultura | Artes Visuales | Justificación de la Mediocridad

Cultura | Artes Visuales | Justificación de la Mediocridad
Por Ramón González Valle
23 de mayo de 2012

Estamos en un ambiente mediocre en Mérida y es momento de despertar.

Durante años he escuchado el discurso falaz de que los espacios de exhibición son sólo para los favorecidos del estado y que el gobierno no apoya a la juventud. En mi experiencia cuando he solicitado el espacio presentando un proyecto me ponen en lista de espera. Hay espacios que no dependen del gobierno, que bien podrían solicitar, ignoro la cantidad de solicitudes rechazadas en estos foros. También existe el arte urbano donde uno se apropia del espacio público. Así mismo uno se puede apropiar del espacio virtual (Internet). No hay excusas para no mostrar obras o ideas.

Creo que un artista visual de Academia, es decir que haya pasado por una educación Universitaria tiene la capacidad no sólo para generar, documentar y difundir su obra; también debe poder conceptualizar acerca de la misma y de su entorno político, cultural, social y hacer esto de manera oral y escrita.

Ahora establecido el punto de que hay personas capacitadas para teorizar por escrito y publicarlo ¿Por qué no lo hacen en su mayoría, en ningún sentido? Ni siquiera lo hacen sobre lo que les interesa, que sería su obra en primer lugar; incapaces de hacer un statement.

Hay contados casos de egresados, tanto de la ESAY (Escuela Superior de Artes de Yucatán), como de la UADY (Universidad Autónoma de Yucatán) que se limitan a su propia obra, me pregunto si una persona proveniente de Academia debiera tener una obligación tácita de hacer más, ya que ambas escuelas son de carácter público y reciben presupuesto que proviene de nuestros impuestos, es decir, involucrarse con su entorno ya sea haciendo cualquier de las siguiente cosas: Crítica, Ensayos, Curaduría, Museografía, Exposiciones, Cursos, Proyectos y emitir opiniones políticas y sociales.

Ahora, hay artistas con amplia trayectoria que provienen de Academia y también los hay autodidactas con currículo similar, que también debieran tener la capacidad de hacerlo desde otro punto de vista y tampoco lo hacen.

En lo personal yo no puedo quedarme callado ante ciertas situaciones, algunas más graves que otras. Agradezco que se unan opiniones a este foro ya que no es fácil tener una postura crítica ya que ello conlleva trabajo, tiempo, coherencia ética, recursos, responsabilidades, compromisos y ser estoico.

Al final del punto pareciera que solo algunos hablamos de manera pública acerca del entorno Cultural Yucateco de manera crítica. En inauguraciones he escuchado a miembros de la "Comunidad Artística" quejarse del entorno de las artes visuales y personalizando de una manera sórdida, con insultos y habladurías tanto a funcionarios como a miembros de la comunidad, pero no lo hacen público, bien pudieran hacerlo mediante sus propios blogs, en periódicos como en entrevistas si es que les dan cabida, etcétera. ¿A qué se debe esta actitud mediocre?

Sólo hay intentos de réplica en algunos casos cuando se les toca su pequeño nicho.

Todo el mundo es capaz de tener ideas, pero pocos tienen la capacidad de llevarlas a cabo, dedicarse al arte en cualquiera de sus tangentes es una idea, pero la capacidad para hacerlo es de pocos. Y les será más difícil si no tienen los principios y fundamentos teórico-prácticos que esto conlleva.

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Cultura | ¿Qué tanto aportan los eventos culturales (inauguraciones, ferias, festivales, bazares, exposiciones, corredores, encuentros, etcétera) al panorama artístico yucateco?

Cultura | ¿Qué tanto aportan los eventos culturales (inauguraciones, ferias, festivales, bazares, exposiciones, corredores, encuentros, etcétera) al panorama artístico yucateco?
Por Ramón González Valle
23 de abril de 2012.

"Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia"
José Saramago

El hecho que existan estos eventos da la falsa percepción de tener una vida cultural rica. Aportan la idea de que se hacen cosas, que hay un apoyo a las artes (visuales), que se acercan a nuevos públicos; me pregunto que tan cierto es esto o solo es una simulación.

Como inmigrante de otra parte del país me pregunto ¿qué tanto tiempo se ha dado esta situación de guardar las apariencias en Yucatán, en cuanto a cultura? y ¿qué tanto es un reflejo de la sociedad? Lo que sí sé, es que si hay un panorama artístico mediocre y es por la indiferencia y autocomplacencia de la Mayoría de los involucrados en él. Para dilucidar mejor, habría que describir el panorama a grosso modo:

Las inauguraciones son eventos de protocolo o eventos sociales a los que acuden los involucrados –autores con sus amigos y autoridades-, además de estudiantes de Arte en su mayoría los que van al coctel; y rara vez hay nuevos públicos. Nadie puede realmente apreciar las piezas en el caso de las exposiciones, lo cual llevaría a la siguiente duda ¿Son necesarias o son un vestigio de un sistema que ya no es funcional? A mi parecer para que el público sepa, basta con un corte de listón, una presentación a la prensa y difusión en los medios electrónicos. Después de la inauguración, las exposiciones son visitadas en una buena parte por obligación escolar en todos los niveles, básicamente a copiar las cédulas de lo expuesto. Sólo un mínimo acude o acudimos por iniciativa propia. La oferta es poca, en dos días se puede hacer un recorrido en todos los lugares tanto oficiales como de iniciativa privada. No hay documentación adecuada de las exposiciones y catalogo solo en muy pocas exposiciones. ¿Hay presupuesto para documentar dignamente? ¿Como hacer para que acudan nuevos públicos por interés propio? ¿Las Galerías, así como los Museos habrán de tomar un rol didáctico para que haya un entendimiento de lo que se exhibe? ¿Las visitas guiadas son suficientes? En el caso de corredores, ferias y bazares hay la buena intención de atraer a nuevos públicos y ayudar económicamente mediante la venta de obra a los productores, esto no es suficiente. Hace falta incentivos fiscales, un marco legal (desconozco las partes técnicas de esto) para incentivar un mercado del arte permanente. En términos generales es normal que se hagan estos eventos, habrá que mejorar en todos los sentidos y pensar en modelos adecuados a nuestra realidad la cual es agreste. Esto lo tendremos que hacer las personas interesadas en la Cultura, Artistas, iniciativa privada y Gobierno. Creo que una razón por la que la gente no acude es por la falta de promoción, de curaduría y museografía en las exposiciones. Otra es que los "artistas" locales son indiferentes ante esto, siendo que ellos son los principales responsables en lo que a artes visuales se refiere. Aunado a que la mayoría de la obra presentada es vacua, anacrónica, derivativa y tautológica. Si bien en teoría debería haber artistas emergentes, es muy difícil dilucidar entre los que tienen un interés real de continuar en el arte y los que lo hacen solo porque estudian la Licenciatura de Artes Visuales (ya sea en la UADY o en la ESAY). Además de la sobre-valoración de los egresados de estas, que aun no han pasado por el filtro del tiempo. Otra causa podría ser que el acceso a la llamada "alta cultura" es por medio de una educación adecuada y ya sabemos nuestra realidad. Los servicios y el acceso a la educación deberían ser buenos y completos de entrada, no un lujo para una elite. La necesidad de una reforma estructural en el Sistema de Educación es urgente. Los problemas del panorama artístico son demasiado complejos y de carácter social, los invito a completar las ideas o debatir.

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Cultura | Artes Visuales | Generar Nuevos Públicos

Cultura | Artes Visuales | Generar Nuevos Públicos
Por Ramón González Valle
16 de septiembre de 2011


Voy a comenzar lo que para mí es una falacia: “la juventud es el futuro”. La juventud es el presente. Una parte importante para renovar el sistema cultural es generar nuevos públicos. Para ello es necesario ser conscientes del pasado y el entorno, estar abiertos a nuevas ideas y propuestas, promover sitios nuevos y generar actividades incluyentes en los ya existentes, generar vida cultural urbana. Todo esto, si bien existe en cierta medida, aún no es suficiente y es deficiente en cierta medida.


La juventud y los interesados en las artes tienen que hacer lo anteriormente mencionado AHORA, si es que les interesa la Escena Cultural Local. No esperar a terminar sus estudios o depender de becas. Es fácil quejarse y buscar culpables; ha llegado el momento de resolver situaciones.


Reflexionemos un momento. Todos los puestos en cultura que ofrece el gobierno ya están ocupados, las escuelas ya tienen a su planta docente, las pocas galerías que existen no contratan a curadores o museógrafos. Es decir se tienen que crear lugares de interés cultural para toda la sociedad, como el gobierno no lo hace de manera contundente, es obvio que los generadores tienen que ser la juventud y los interesados en las artes. Lo que planteo es muy simple: no depender del gobierno para producir, y trabajar con ellos cuando lo amerite.


Con la fundación de la Secretaría de Cultura espero que hagan talleres especializados, de producción continua en cuanto a las Artes Visuales. Tendría que haber uno por cada disciplina, debidamente acondicionados en el espacio donde se vayan a impartir; contar con materiales o herramientas necesarias; tener como encargados de tiempo completo a Maestros capacitados con experiencia en el área, que además podrían tener otras funciones.


Estos podrían ser algunos de tales talleres: Taller de Linoleografía, Taller de Litografía, Taller de Huecograbado, Taller de Dibujo, Taller de Pintura al óleo, Taller de Pintura de acuarela, Taller de Escultura en madera, Taller de Escultura en piedra, Taller de Escultura en Cerámica, Taller de Escultura con plásticos, Taller de Fotografía tradicional, Taller de Fotografía digital, etcétera.


Si me faltan, me disculpo por omitirlos y hagan públicos los talleres que me hagan falta. Si bien existen en las escuelas de “Arte” algunos de estos talleres, sólo son para los estudiantes y sólo pueden acceder a ellos en sus horarios de clase mientras estén inscritos. También hay talleres libres pero están dirigidos a amateurs.


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Cultura | Artes Visuales | Un nuevo timonel.

Cultura | Artes Visuales | Un nuevo timonel.
Por Ramón González Valle
6 de agosto de 2011

El Instituto de Cultura de Yucatán al parecer llega a su fin, espero que con ello sea borrón y cuenta nueva, es decir, se deje atrás los vicios que carga esta dependencia y el aparato burocrático autocomplaciente que se ha creado, que sólo con logros en papel se vanagloria, que cierra talleres y da cursos de una precaria calidad, y  que presume de la existencia de 2,500 artistas visuales. Me gustaría saber quiénes son, honestamente; y si son tantos, por qué sólo cuenta en acervo con 300 obras, si es que hay una comunicación cercana con ellos.

El primero de junio del 2011 se anunció la creación de la Secretaría de Cultura de Yucatán, lo cual presenta un avance administrativo en el uso de recursos para la Cultura en el Estado. Con ello se da la oportunidad histórica de reformar el “sistema cultural” en Yucatán, la creación de una “escena cultural real”, y no sólo en informes, y de elevar el nivel cultural de la región; quiero creer que va a ser así. En mi opinión, éstas son una serie de acciones que se deberían hacer para la formación de tal Secretaría:
  • Finanzas transparentes y públicas disponibles en línea, para que sepamos a dónde van destinados todos los recursos.
  • Convocatorias públicas del personal que vayan a contratar, en todos los niveles, con resultados públicos; aunado a esto, publicar las características de cada puesto, y un currículum acorde a la responsabilidad que se les va depositar, desde el Director General, hasta el intendente.
  • Profesionalización de los espacios que formarán parte de la dependencia.
  • Fomentar la creación de un Museo de Arte Contemporáneo, siendo que en la entidad no existe alguno, propiedad del Gobierno.
  • Creación de talleres de arte y espacios para producción escénica, abiertos a todo público de manera permanente, también inexistentes hasta el momento.
  • Convocatorias para dar apoyos a proyectos artísticos.
  • Editar y publicar libros, revistas, catálogos de todos los temas culturales y disciplinas artísticas.
  • Crear corredores culturales en conjunto con la iniciativa privada.
  • Presentar iniciativas de Ley que propicien la creación, difusión, consumo y conservación de la cultura.
  • Apertura a todas las propuestas artísticas, sin censura o sugerencias sutiles.

Con cierta tristeza, veo que algunos “políticos de cuarta” ya empezaron a hacer amarres de manera burda y pública, viendo en esto un nuevo botín de guerra, con alabanzas falsas a quien creen que será el próximo Secretario de Cultura. Algunos artistas, “oportunamente”, ya se están alineando con estos probables dirigentes, esperando así acceder a recursos; la Secretaría debería crear mecanismos y convocatorias para otorgarlos con transparencia y honestidad.

Si alguien tiene más ideas de lo que debe hacer la Secretaría de Cultura de Yucatán, les invito a compartirlas de manera pública.

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Cultura | Artes Visuales | Las Artes Visuales en Yucatán.

Cultura | Artes Visuales | Las Artes Visuales en Yucatán.
Por Ramón González Valle
29 de diciembre de 2010.

En Yucatán es obvio que se genera cultura. El presente escrito trata de las artes visuales. Las clases de Artes Visuales que se generan en Mérida se pueden dividir en varios rubros y niveles. Para empezar están los artistas generadores de cultura. Tales artistas son:

Los “artistas” cuyo trabajo podría catalogarse como “arte para turistas” (tanto nacionales como extranjeros), su existencia está justificada, satisfacen el interés de un mercado que compra artesanías, comida típica y pinturas de mestizas, algunos de ellos con una “buena” calidad técnica. Esto es hacer artesanía de escasa calidad, ya que los artesanos de oficio se pulen, siguen mejorando su técnica y lo que hacen tiene un significado ancestral. A diferencia de los artesanos, estos que hacen arte para turistas en su mayoría repiten patrones sólo porque se vende y no mejoran su técnica.

Los “artistas amateurs” o aficionados al arte que por sólo haber asistido a un par de cursos se sienten artistas, son carentes de técnica y discurso. Al estar en un entorno complaciente (del cual tampoco quieren salir) nadie les informa de estas fallas fundamentales en su “formación” y su obra.

Están los que hacen obra como terapia, pero su función está más allegada a un proceso psicológico que a un fin artístico.

Algunos por asistir a una licenciatura en artes visuales se creen “artistas”, aún cuando es obvia la calidad escolar de su trabajo.

Muy pocos de los que asisten a las escuelas de arte estarían en un verdadero proceso formativo y de crecimiento, aquí entrarían también (muy pocos, quiero contarme entre ellos) quienes no “vamos a la escuela”, pero pensamos que nuestro trabajo continúa bajo un proceso ininterrumpido e inacabado de adquisición y aplicación de conocimientos.

Están los “artistas consagrados” que ya no producen o que se quedaron con una fórmula de cómo producir obra para vender.

También están los artistas que tienen técnica (inclusive en las piezas conceptuales se puede hablar de técnica), discurso y con una trayectoria consolidada. Estos son los menos.

Pienso que un artista ideal sería aquel cuya obra tenga significado (no importa la disciplina), que se nutra a partir de la lectura, que siga aprendiendo, produciendo y experimentando, que tenga una opinión política (aunque su obra no trate de ello), que sea capaz de formular y generar ideas, asimismo también sea capaz de documentar sus pensamientos a través de la escritura.

Sin embargo todos los diferentes tipos de “artistas” mencionados anteriormente exponen sus obras en los mismos lugares, ya sea de manera individual o en exposiciones colectivas, sin distinción de temáticas, estilos, cualidades y calidades intrínsecas de sus trabajos; como ejemplo de ello tenemos desafortunadamente en muchas ocasiones a todos los recintos oficiales de la ciudad. Esta falta de crítica, museografía, y curaduría por parte de estos espacios oficiales de exhibición, es uno de los tantos factores del rezago de las artes visuales en Yucatán. Se exhibe mucha obra carente de calidad, se pierde lo que vale la pena, ya sea en exposiciones individuales o colectivas.

Urge en los lugares oficiales una curaduría profesional llevada con seriedad, así como una documentación y difusión adecuada de las exposiciones, lo que se acostumbra a manera de “documentación” son sólo folletos, con textos banales, que generalmente paran en los contenedores de basura la misma noche de las inauguraciones.

En cuanto a educación es obvio que es deficiente la instrucción oficial en cuanto a las artes plásticas y visuales en los niveles de primaria, secundaria y preparatoria en general, situación extensiva a todas las demás áreas del conocimiento.

A nivel Superior se imparte la Licenciatura de Artes Visuales en la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) y en la Universidad Autónoma De Yucatán (UADY). En ninguna de estas escuelas se han tomado la molestia sus respectivas autoridades de hacer siquiera una galería o un museo propios dedicados a las artes visuales con el fin de poder mostrar el fruto de tales estudios y/o de lo que sus académicos producen. Estas escuelas bien podrían ser ejes generadores de cultura y sin embargo no lo son en nuestra entidad. Como dato: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cuenta con espacios para difusión y preservación de cultura visual; como ejemplos: El Museo Experimental “El Eco”, La Galería Luis Nishizahua, El Museo Universitario del Chopo, La Casa del Lago, El Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA), El MUCA Roma, El Centro Cultural San Carlos, entre otros.

Tal vez haya cierto conformismo por parte de las personas que dirigen estas escuelas de artes visuales. La fundación de tales escuelas fue un avance significativo y necesario, pero sí se quedan con la excusa de que porque son “nuevas” estas escuelas y por tal motivo no pueden hacer las cosas, se convertirán en un lastre. Lo que sí puedo decir es que hay gente que ya egresó de la ESAY, gente que asiste a una u otra escuela, que supongo aspiran a más. Hace falta imaginación y visión por parte de los burócratas que las dirigen.

Con la salida de Jaime Barrera de la dirección de cultura de la UADY, ésta dejó de editar libros de arte. La galería del Centro Cultural Universitario actualmente es un espacio desperdiciado en exposiciones mediocres.

Los talleres abiertos al público en general que tiene la UADY en sus instalaciones son precarios, cobran por asistir y no hay descuento para nadie. Los talleres “libres” que ofrece la UNAM son gratuitos o tienen descuento para sus estudiantes, egresados y empleados ¿Por qué en la UADY no? La ESAY también ofrece talleres y tiene descuentos para sus estudiantes, cuenta con un Centro de Investigación de la Licenciatura en Artes Visuales (CILAV), que sólo ha concretado dos proyectos que datan del año 2009: uno fue una exposición en el Centro de Artes Visuales de los profesores del ESAY “6MODULI” y el segundo fue “Segundas Jornadas Internaciones Peirceanas 2009”, pero se les olvidó darle crédito en su página de internet al principal organizador y promotor de estas jornadas que es El Centro de Estudios en Interpretación y Significación (CEIS) de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). No hay documentación en línea de esos proyectos por parte del ESAY, y al parecer, nada más han “concretado”.

El Instituto de Cultura de Yucatán en cuanto a artes visuales sólo ha generado un libro en esta administración acerca de la pintura en Yucatán en el siglo XX. En sus exposiciones no hay curaduría, ni museografía, y últimamente los muros del Centro de Artes Visuales y del Teatro Peón Contreras son anuncios para una marca de pintura. ¿Cuándo el Palacio de Gobierno tendrá patrocinadores oficiales para sus muros? Los talleres que genera son esporádicos, además de no darles seguimiento, ni continuidad, y el taller de Litografía “Emilio Vera Granados” está cerrado a pesar de que este año le dieron la medalla bien merecida “Eligio Ancona 2010” al maestro Emilio Vera. Pero al preguntar a una autoridad pertinente, la respuesta es la siguiente: “está abierto, puedes ir cuando quieras”, pero sin maestro, materiales de taller, ni persona responsable del espacio.

El Ayuntamiento de Mérida ha hecho exposiciones dignas de verse: Picasso, Goya, Coronel, Tamayo y Dalí en el Centro Cultural de Mérida Olimpo y en el Museo de la Ciudad: Toledo, Zalce y la de Gráfica Española con obra de Goya, Barceló, Miguel Ángel Blanco, Climent, Chillida, Gironella, Miró, Picasso, Rojo, Saura y Tàpies, que han sido exposiciones de gráfica en cuanto a contenido. Además el Ayuntamiento ha generado catálogos para las exposiciones mencionadas, así como catálogos para las exposiciones en la Galería de Arte Municipal de Mérida y también catálogos para algunos (contados) artistas que exponen en estos espacios, que dependen del Ayuntamiento. Mi reclamo aquí sería que no hay suficiente difusión para el Museo de la Ciudad.

Por su parte el MACAY que es una asociación civil (A.C.), que podría pasar como un espacio “oficial” porque lo promueve el gobierno del estado en su página como propio, recibe millonarias sumas de dinero anualmente por parte del gobierno estatal vía el Congreso del Estado, en los hechos y en su calidad de (A.C.), es un organismo autónomo administrativamente hablando. Esta autonomía lo convierte en un “ente” inexpugnable en cuanto a la calidad y a los contenidos, tanto en las exposiciones como en los espacios de los medios de comunicación. El MACAY pone en relieve la inexplicable carencia de un Museo de Arte Moderno y Contemporáneo en Yucatán por parte de las autoridades gubernamentales.

Las Galerías que son de la iniciativa privada se manejan bajo el interés implícito de lo que ello significa. Sólo en el blog de la Galería Tataya se nota una inquietud más allá de la mera comercialización (http://galeriatataya.blogspot.com) recordando que las galerías también cumplen un rol activo en la generación de cultura y no sólo son cuartos para vender adornos.

Es alarmante que no exista de manera oficial ningún lugar para la documentación, y preservación del arte visual que se realiza en Mérida actualmente, y menos un sitio para las investigaciones estéticas dentro de este campo.

Al verse limitados algunos artistas y particulares por lo que ofrecen la oficialidad y las Galerías, la creación de espacios alternativos (muy pocos) ha sido necesaria para dar cabida al arte contemporáneo, y han surgido propuestas alternativas como: La Periferia que da espacio a la investigación y al arte post-contemporáneo. Con el anterior ejemplos expresó claramente que hay cabida en el entorno cultural sin depender de ninguno de los niveles de gobierno, que uno puede capacitarse en el ramo de las artes en estos espacios alternativos ya sea para iniciarse o para complementar una formación académica. Aún no se ha superado esta necesidad de espacios, falta mucho por hacer. Hace falta profesionalización, espacios, documentación y difusión.

Sobre este asunto de la generación de cultura que tiene que ver con las artes visuales existen sólo 2 revistas dedicadas a la cultura en general en Yucatán, herederas de la ya desaparecida SOMA; una es “EUREKA! El Grito de las Ideas” que es una revista digital que cuenta con un apartado para las artes visuales y otra es “Ventilador Cultural” que se distribuye de manera gratuita, tiene presencia digital , también cuenta con un apartado para las artes visuales. En cuanto a Periódicos sólo Por Esto! tiene un verdadero apartado para la cultura con propuestas visuales, en el cual además se ejerce la argumentación y la crítica, tanto de las artes visuales como de diversos temas culturales. Los demás periódicos se conforman con un reporte infantil de las exposiciones. En cuanto a los medios digitales muchos artistas tienen su propia página de internet, al igual que museos y galerías que son ocupadas primordialmente para la autopromoción. En televisión abierta sólo existe “La Hora Cultural MACAY”, que no dura una hora, la mitad del programa es generado a partir de “contenidos”, artículos, y entrevistas, que no produce el MACAY (que en ocasiones no tienen nada que ver con el arte, sin contar los comerciales), sus conductoras lucen fingidas y acartonadas, es realmente aburrido, deberían los realizadores hacer un programa atractivo, como en programas generados en otras latitudes como “Art 21”, “TateShots”, “artstar”, “La Caja Negra”, “Arte en Construcción” o “Artoficio” que son formatos ágiles y con sustancia acerca del las artes. Está bien que existan estos medios de difusión en Yucatán. Es heroica su realización pero hay que mejorar. Posiblemente no lo han hecho por la falta de interactividad con el público o por culpa de este mismo que no se atreve a opinar. Hay que señalar una cobardía por parte de algunos miembros de la “comunidad artística”, a la cual he escuchado hablar de manera negativa e incluso metiéndose con la vida personal de los que realizan estos trabajos de difusión, pero en las inauguraciones los saludan de beso y abrazo.

En cuanto a televisión de paga en TeleFórmula y RadioFórmula está el segmento cultural “El arte es largo, la vida breve” con Ricardo Tatto, que posee diversas calidades y trata de todos los temas culturales. En la radio si acaso hay algo se pierde por la oferta excesiva de frecuencias con información y contenidos eclécticos. Es decir aún no existe un medio que trate de manera exclusiva sobre las artes visuales.

En cuanto a la gente a quien le interesa el arte, coleccionista del mismo, es muy poca. Habría que pensar estrategias conjuntas para atraer a más personas al consumo de cultura.

Por último hace falta acotar que la falta de madurez por parte de los “artistas” les impide escuchar la crítica a su trabajo. Algunos están estancados en una mentalidad adolescente de que una buena exposición es aquella en la que salieron en estado de ebriedad y hubo buenos bocadillos. Me pregunto ¿es necesario el dar vino de honor y bocadillos? ¿Cuánta gente asistiría a las inauguraciones si no hubiera bebidas alcohólicas? También hay artistas que exponen su trabajo como si fuese un evento banal, para platicar de los últimos acontecimientos del círculo social al que pertenecen, posan para la foto para verse al día siguiente en el periódico; carecen de la iniciativa para crecer tanto en su técnica como en sus conceptos; carecen de postura política como personas, de un discurso conceptual en cuanto a su obra. Para quedar bien con los amigos y con la oficialidad esperando una beca, o un patrocinio, o un trabajo, o por el miedo al qué dirán no opinan, u opinan de manera positiva de frente y de manera negativa a espaldas, cobardemente, ayudando a crear un ambiente de mediocridad en el cual todos son “buenos”, hay abrazos y felicitaciones banales continuando un círculo vicioso. Creen que por ser “artistas” ya son merecedores de un status el cual les permite actuar como divas, de manera soez y mezquina. Muchas de las personas más vacías son los “artistas” cuyo trabajo carece de concepto, sólo son capaces de platicar de cómo elaboraron su trabajo porque carecen del discurso conceptual para justificarlo; es cómodo decir “la obra habla por sí misma” y no explicar nada. Es fácil quedarse con fórmulas de producción, no generar ideas, no opinar, y ser mediocre.

Hay que crear organizaciones de artistas dejando atrás esta dependencia enfermiza con los diversos niveles de gobierno, trabajar junto a ellos cuando el proyecto lo amerite. Hace falta madurar, ser autocríticos, abiertos a la crítica externa, prepararse tanto en técnica como en teoría, generar obra y opiniones sin miedo. Recordemos que la difusión es también una tarea de los artistas, así como poseer cierto nivel teórico cuando hablamos de nuestro trabajo. Hago una invitación abierta al debate.

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¿Se puede hablar de una ilusión en las licenciaturas de artes visuales en Yucatán?


Sí, en diversos niveles; en el nivel académico en cuanto a sus planes de estudio y personal docente, otro en el nivel de la vinculación con las instituciones artísticas en este momento y la adhesión de sus egresados para una profesionalización de las instituciones, y otro a nivel de la iniciativa privada.


Hasta el momento no hay una convocatoria por parte de las instituciones culturales para adherir a los egresados de las licenciaturas a sus funciones o vida institucional. Puede ser que haya una inercia por conservar a esta gente que ocupa puestos clave que contrataron cuando no existían estos egresados, pero aunque estas personas son “buenos burócratas”, posiblemente no son las personas idóneas para el sus puestos.


Por ejemplo, en los lugares donde se exhiben obras no hay alguien con una formación profesional relacionada con el área, siendo que ya existen dos generaciones de egresados por parte de la Escuela Superior de Artes Visuales y va egresar una de la licenciatura de Artes Visuales de la UADY y al parecer otra generación del Instituto Patria, así que la excusa de conservar gente porque no existen las personas educadas en el área ya no es válida, sí entiendo que hay gente valiosa y que sabe como funciona el sistema, lo que no entiendo es la necesidad de no querer profesionalizar el ámbito laboral de las artes.

A nivel de iniciativa privada no existe un mercado para las artes en Mérida, mucho menos para las Galerías que hacen un esfuerzo por subsistir y que no tienen dinero para contratar a nadie, dando como resultado que por lo regular el dueño de la galería haga el montaje y museografía. Por lo tanto los egresados, no tienen oportunidad de integrarse a instituciones culturales ni a galerías, una salida sería dar clases, pero esos puestos ya están ocupados en las instituciones de donde provienen, por gente que como dato curioso en el caso de la UADY la mayoría no estudió artes visuales, así que ni en su casa de estudio posiblemente no tengan cabida. Además muchos de sus profesores posiblemente no sean los adecuados, ya que hay algunos de ellos que acaparan horas de clase de materias que no dominan bajando de esta manera la calidad educativa.


Bueno, en cuanto al contenido de los planes de estudio de ambas carreras no es el adecuado para estudiar arte, en el caso de la UADY es una carrera más enfocada al diseño que al arte y con una mentalidad de bachillerato artístico (eso denota el nivel de sus alumnos). En el caso de la de la ESAY hay materias que bien podrían omitirse y como ejemplo con solo dar Teoría e Historia del Arte se cubrirían los aspectos académicos en lugar de: Mapa organizativo teórico, Teoría de la significación, Mapa organizativo histórico, Interpretación histórica, Taller de mirada y visión. Aunado a esto no hubo una convocatoria de carácter nacional para contratar a su personal docente ni en la UADY ni la ESAY, se rumora de actos de nepotismo en la contratación de su personal, parece que ambas instituciones sufren de esta situación.

Habría que acotar que hay un desencanto por parte de los alumnos hacia sus instituciones educativas, ya que sienten que no los apoyan, no los escuchan, no tienen espacios, ninguna de las de las escuelas posee galería propia y muchos de ellos desconocen el trabajo de sus docentes si es que acaso tienen, se repiten sus maestros del primero al último semestre y muchas veces estos profesores son milusos expertos en nada.


Habría que replantear los planes de estudios, incluso de manera conjunta para obtener dos visiones diferentes. Convocatorias de oposición a nivel nacional para la contratación de personal. Examen de admisión especializado para los alumnos aspirantes en el caso de la UADY. Instalaciones adecuadas en ambos casos, talleres bien planeados y con infraestructura y no las adecuaciones “patito” para salir del paso. Hace falta un visión más allá de las aulas ya que una escuela puede ser eje generador, crítico, teórico y productor de cultura a nivel incluso internacional. Hoy sólo se puede hablar de ilusiones en este rubro, y se puede hablar de desilusión al ver la realidad.

Se que posiblemente por una interpretación perversa del reglamento de la ESAY (artículo 46 para profesores y 60 para alumnos) no me podrían contestar al ir en “contra de los principios” de la escuela, de sus alumnos y maestros. En el caso de la UADY no poseen reglamento específico para la carrera de Artes Visuales, no tienen ningún impedimento para ejercer su opinión y debatir estos asuntos.


Ramón González Valle