Cultura | Artes Visuales | Reflexión sobre el Arte en México y en Yucatán.
Por Ramón González Valle.
14 de agosto de 2014
El arte en México de manera oficial para ser validado debe ser presentado en la Ciudad de México y es normal que ahí, siguiendo la tradición centralista de México, sea donde se concentran los Órganos de Cultura, Escuelas y Museos Nacionales. Lo que se genera en el resto del país debe llevarse a la Ciudad de México para ser legitimado, o ser tomado en cuenta, hay casos puntuales o focales donde el centralismo mediático le presta atención a los estados de la república, lo usual son las bienales o festivales, además de algunos “escándalos” esporádicos. Podría decirse que es una Cultura a-normali cualquier manifestación cultural que no se dé en la Ciudad de México, ya que lo normal es que sólo haya arte ahí y el resto sea percibido como la primitiva y mal llamada provincia. Ya existen otras dos ciudades “válidas” como generadoras de cultura que son Guadalajara y Monterrey. Pero es un error asumir que en el resto del país no se hace algo; tomemos como ejemplo el caso del Estado de Yucatán, que literalmente podría decirse es un “país distinto” dentro de México por las diferencias culturales con el resto de la república, pero en ese lugar apartado de la Federación también se genera cultura y arte. Mientras que en la Ciudad de México la oferta cultural en cuanto a museos y galerías es amplia, en el caso de Yucatán no hay ningún Museo de Arte propiedad del Gobierno a nivel federal, estatal o municipal, el Museo Fernando García Ponce-Macay es una asociación civil que funciona con apoyo del gobierno y donaciones, son escasas las galerías que abordan “nuevas” propuestas con profesionalismo, entendiéndose por nuevas que si bien se han planteado propuestas similares en otras partes del mundo en Yucatán se presentan por primera vez.
Modos de hacer Arte
El arte es sumamente complejo; por un lado para que algo sea considerado arte debe ser validado por medios complejos y por otro lado el arte es más tolerante que las personas que se dedican a él y público general, acepta propuestas de toda índole y permanencia. La multiculturalidad en la multiplicidad autoral dentro de un entorno alter-mundializador en los modos de hacer arte, nos lleva a biografías puntuales en la creación, en contraposición a los modos de producción en la era de la reproductibilidad de la obra por medios tecnológicos. No hay una fórmula para hacer arte, hay historias individuales de vida las cuales llevan a la creación del mismo. Es necesario leer las biografías, entrevistas y bibliografías para tener un mejor entendimiento del cuerpo de obra de un artista en particular y lo que significó/a cada pieza o serie en particular. Esto significa que hay varios lugares de origen para los autores de arte y no solo la normalidad; en el caso de México, no todos los artistas nacieron en la Ciudad de México y tampoco todos son formados en las escuelas de arte del DF. En el caso de Yucatán no todos nacieron y son formados en Mérida.
El mundo en su cambio constante y gracias al bombardeo de información, el deterioro cultural de ideas es acelerado, el artista y su obra en un par de meses quedan en el olvido, esto aunado a la falta de una adecuada documentación de obra para su perdurabilidad. El autor de una obra se vuelve anónimo, su obra se difunde de manera acelerada por los medios digitales, la imagen se repite de manera digital en internet en un corto periodo de tiempo y mientras esto sucede aparecen nuevas imágenes, dejando de lado una reflexión profunda ante la obra planteada. La permanencia se logra a base del trabajo constante, difusión y una adecuada documentación. Solo las personas que han adquirido un conocimiento especializado son capaces de entender el arte contemporáneo. Mediante la profesionalización de las artes y la divulgación del conocimiento académico más personas tendrán acceso a la llamada alta cultura. Las inteligencias colectivas en la mayoría de los casos presentan una dicotomía y atraso con las búsquedas estéticas y teorías del arte. Aun cuando varios artistas hayan roto con la modernidad no significa que la sociedad lo haya hecho, aun cuando algunos artistas hayan superado la posmodernidad no significa que la sociedad lo haya hecho, etcétera. Un claro ejemplo es que la sociedad aún no ha superado la búsqueda decimonónica de la belleza. Dando razón en cierto sentido a lo planteado por Jake y Dinos Chapmanii:
“La obra de arte tiene que ser defendida de la opinión pública y al público de la obra de arte”
Una de las discusiones implícitas o explícitas en el arte (contemporáneo, actual, de hoy) en México es por un lado el apoyo a las artes no tradicionales y una negación a la plástica, y por otro lado se plantea un regreso a los medios tradicionales (principalmente la pintura) al no aceptar el arte conceptual. Y todo lo atrapado entre estas dos posturas pareciera no tener cabida. Esta forma de discriminación por como son concebidas las obras, habla de posturas retrógradas por ambos lados, cuando en el mejor de los casos se debería discutir acerca del significado y significantes de las mismas, y como fueron ejecutadas.
Una clara problemática es la falta de entendimiento por parte de quienes no comprenden el arte conceptual ya que éste ha llegado a un nivel de sofisticación en el cual es necesario un conocimiento previo de teorías de arte para un entendimiento puntual. Por la elección de manifestaciones artísticas no tradicionales, nos ha llevado a una democratización del arte donde no es necesaria la habilidad técnica en términos tradicionales, aparentemente, ya que hay obras conceptuales que poseen un carácter híbrido donde se mezcla lo tradicional con lo contemporáneo. Sin embargo en el arte conceptual sí hay técnica sólo que es diferente a la tradicional, aunque hay elementos en común en cuanto a composición; se puede hablar de espacio en una pintura y también en un performace, aunque es obvio que para ambas manifestaciones lo que significa el espacio es diferente.
Si hacemos una revisión de la historia del arte en México, jamás se han abandonado las artes tradicionales, entiéndase pintura, escultura, gráfica y fotografía; y las artes no tradicionales ya llevan el tiempo suficiente para considerar una tradición del arte conceptual en México, es decir, con la llegada del arte conceptual se amplió y se amplían las posibilidades del arte; así pues la pintura, la escultura, la gráfica y la fotografía no necesitan ser rescatadas.
Aterrizando la discusión a la realidad Yucateca, se reproduce esta discusión a nivel nacional entre los que abogan por un regreso a la tradición y los que abrazan el arte conceptual y desdeñan la tradición. Es fácilmente identificable quienes desdeñan la tradición de manera explícita y/o implícita, en su mayoría es gente que estudió/a o trabaja en la Escuela Superior de Artes de Yucatán.
Los modos de producción.
“EL CONCEPTO DE CULTURA ES PROFUNDAMENTE REACCIONARIO. Es una manera de separar actividades semióticas (actividades de orientación en el mundo social y cósmico) en una serie de esferas, a las que son remitidos los hombres. Una vez que son aisladas, tales actividades son estandarizadas, instituidas potencial o realmente y capitalizadas por el modo de semiotización dominante; es decir, son escindidas de sus realidades políticas.”
Félix Guattari y Suely Rolnikiii
Cuando se empiezan a hacer productos: apolíticos, sin contenido, sin discurso, sin concepto, sin literatura, sin aristas, decorativos, derivativos de la obra de otros autores, llamativos, que no hieren sensibilidades, carentes de discurso/concepto/idea, y vendibles como objeto o proyecto no se hace arte, sino que hay estandarización del pensamiento y de lo que se hace con fines comerciales, vender un producto como arte es un fraude. Los productos pueden ser ocupados con fines políticos para enarbolar el discurso de que se apoya el arte, siempre y cuando no incomode.
Producción artística en Yucatán.
“El artista de hoy es un cortesano de la burguesía; pero el de ayer fue un cortesano de la aristocracia. Y, en todo caso, una servidumbre vale lo qué la otra.”
José Carlos Mariáteguiiv
Hay ejemplos puntuales de artistas con una postura en el arte e integridad, pero la mayoría encaja en lo planteado. Uso el término producción como una manufacturación comercial, ya que la mayoría de los “realizadores” no hacen arte, pero lo publicitan como si lo hicieran, hacen productos: apolíticos, sin contenido, sin discurso, sin concepto, sin literatura, sin aristas, decorativos, derivativos de la obra de otros autores, llamativos, que no hieran sensibilidades, carentes de discurso/concepto/idea, y vendibles como objeto y/o proyecto. Como en Yucatán en el área de las artes visuales no se ha generado ningún movimiento ideológico, ni intelectual, ni estético; se puede afirmar que hoy en día el “Arte Yucateco” es una denominación de origen.
En Yucatán al no haber un mercado del arte, estos productores de arte no son serviles a una aristocracia o burguesía, son serviles al gobierno. Generaciones de falsos artistas, de pseudo-intelectuales, sin pensamiento crítico, es lo que este sistema de producción ha dejado, ocupando la mayoría de los foros de exposición tanto Galerías, Museos, Casas de Cultura, así como los espacios “alternativos” de difusión. Con productos vacuos, que cumplen en los espacios oficiales con el requisito burocrático de promover el arte y al ser apolíticos pueden ser utilizados con facilidad por el Estado.
Escuela Mexicana de Pintura (la cual es una entelequia del gobierno). Desde 1916 a la Fecha aún no hay un rompimiento con la Escuela Mexicana de Pintura y se siguen imitando pinturas bajo los cánones de la misma; pero sin un entendimiento del proceso histórico de la Escuela y el porqué de su importancia en su momento de auge; mucho menos del porque hubo un rompimiento. Convirtiéndose esta forma de imitar, en una producción de objetos decorativos correspondientes a lo que se denomina Mexican Curious, apelando a lo exótico. Despojando de significado lo hecho y convirtiéndose en un producto mal-elaborado con el fin de vender.
Arte Abstracto. Hay artistas que abordan las abstracción, pero pareciera que no hay diferencias entre lo que estos venden como arte y lo que se puede conseguir en cualquier tienda departamental en el área de decoración.
Arte Escolar-Conceptual-Decorativo. Desde el 2004. Con la fundación de las escuelas de artev no se rompió con los cánones o medios de producción ya existentes, no hubo una postura ideológica de las mismas, se introdujo un nuevo modelo de producción el cual no reflexionó acerca del entorno yucateco, sin un entendimiento del atraso evidente que existe. Aunque hay ejemplos aislados de artistas que hacen arte conceptual antes de la fundación de las mismas, es con su existencia que se oficializa un falso discurso de estar a la vanguardia, cuando aún se siguen pintando haciendas, y estas pinturas ocupan los mismos espacios de exhibición. Otra forma de Arte Escolar es hacer ilustraciones, ropa y accesorios las cuales comercializan con el nombre de arte. Este arte escolar fue y es sobrevaluado, utilizado y validado por el estado, cuando en su mayoría se tratan de ejercicios formativos.
Hay quienes no encajan con lo anteriormente expuesto, que en algún momento de su historia personal eran propositivos, pero se estancaron al encontrar una fórmula de producción y su obra no ha cambiado en años y ni cambiará en un entorno complaciente.
Hace falta una reflexión profunda acerca de lo que se hace y lo que se quiere decir, adquirir y aprender los medios para ello, ser honestos, ser originales y no imitar.
Con lo anterior planteo cómo se hacen productos comerciales en Yucatán a los cuales de manera errónea llaman arte. No hay un mercado del arte, se empieza a gestar un mercado de decoración y artesanías, donde los artistas son serviles al estado (al no haber otro amo), aún no se supera la mal llamada escuela mexicana de pintura, que se hacen pinturas abstractas muy similares a las que venden en tiendas departamentales. Hay fenómenos similares en toda la república, la gran diferencia es que en la Ciudad de México se valida el arte a nivel nacional y el arte de Yucatán pasa sin pena, ni gloria. Y aún así se puede afirmar que en la Ciudad de México y a nivel nacional no hay un mercado del arte.
La Crítica de Artes Visuales.
En cuanto a la crítica de artes visuales a nivel nacional, los institutos de investigaciones sobre arte son quienes más autoridad tendrían para hablar sobre el tema de la crítica, El Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (CENIDIAP) del Instituto Nacional de Bellas Artes. Es importante destacar la labor de Pinto Mi Raya que ha hecho un compendio hemerográfico titulado “Políticas culturales y broncas institucionales” el cual es un DVD que incluye cerca de 2,700 textos de opinión publicados entre 1991 y 2012 en los principales diarios (y blogs desde 2008) todos acerca de culturavi. Y en tiempos recientes han aparecido casos coyunturales de anónimos, en páginas de likes de facebook, que si bien generan imágenes con frases puntuales, memes, muy cercanas a la caricatura, algunas inteligentes otras no, no generan textos de crítica que sustenten dichas imágenes con responsable que firme por ellos. En el caso de Yucatán la crítica de artes visuales que se genera hoy en día corresponde a la idea de lo que Ida Rodríguez Prampolini escribe respecto a la crítica de arte del siglo XIXvii:
“Esta primera necesidad vital de afianzamiento y definición del ser los llevó, sobre todo los primeros años, a un exacerbado patriotismo, que se refleja en la crítica, no sólo por las desmedidas alabanzas a los artistas y a sus obras, por mediocres que ellas fueran, sino que, intercaladas en las crónicas y escritos de arte encontramos, siempre mezcladas, loas y alabanzas al país, a sus habitantes y a todo lo que él y ellos producen”
i Me apropió del término Cultura a-normal planteado por Rían Lozano en otro sentido, y lo uso en el sentido de que no es normal la generación de cultura en otra parte que no sea la Ciudad de México, en el caso de México.
RÍAN LOZANO. “PRÁCTICAS CULTURALES A-NORMALES, un ensayo alter mundializador”. UNAM, México. 2010.
iv MARIÁTEGUI, José Carlos “El artista y la época”. El mundial, Perú, Lima, 14 de octubre de 1925.
v La Escuela Superior de Artes de Yucatán. Licenciatura en Artes Visuales creada por Decreto 523 publicado en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán el 6 de julio del 2004 y la Universidad Autónoma de Yucatán la Licenciatura en Artes Visuales, programa educativo aprobado en el 2006 por el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Yucatán.
vii RODRÍGUEZ PRAMPOLINI, Ida. “La crítica de arte en México en el siglo XIX” (3 tomos). UNAM, México. 1997, 2ª Ed. Pag. 19, tomo I.
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