20 mar 2016

Artes Visuales | Exposición | 1992: Ocupación Santa Cruz


Artistas: Edwin Aguilar Loeza, Angel Aviles, Diego Cano, Aldo Caza, José Hernández Luna, Thalia Monroy, Germán Pech Echeverría, Sandra Rubio y Gerardo Silva Avelar.
Colectivos: Colectivo de la Ambulancia, Colectivo Presunto, Colectivo Resiliencia y Cuartel Studio.
Lugar: Desfibradora Santa Cruz, Carretera Hunucmá-Sisal. Mérida, Yucatán, México.
Título de la exhibición: 1992: Ocupación Santa Cruz
Duración: Sábado 19 de marzo de 2016





















Presentación
La desfibradora Santa Cruz es un sitio abandonado, ubicado al noroeste de la península de Yucatán, entre las poblaciones de Hunucmá y Sisal puerto, terminó su producción a principios de los años noventa como consecuencia del tratado de libre comercio. 1992: Ocupación Santa Cruz, es un evento de intervención de sitio específico mediante 9 propuestas de artistas emergentes pertenecientes a 4 colectivos de la ciudad de Mérida. Esta propuesta busca la construcción de un diálogo entre el espacio, los discursos y medios con que cada grupo trabaja. El público de esta exposición se desplazará en la ruta creada para este evento Mérida-Hunucmá-Desfibradora Santa Cruz, por medio de un transporte público, tomando como punto de partida el parque de la Mejorada.

Imagen recuperada de facebook por Gerardo Silva Avelar

La experiencia de la intervención comenzó en el parque de Mejorada a las 6:00 pm, en un autobús del transporte público rentado por los artistas. Se ofreció transporte gratuito para los asistentes de la ciudad de Mérida hasta la desfibradora, donde el viaje es parte de la pieza, se espero unos minutos a que se juntaran más personas para dar comienzo, ya dentro del autobús, antes de iniciar el viaje se proporcionó el siguiente texto: 1992: Ocupación Santa Cruz Territorio, sociedad y economía son los tres ejes centrales de este ejercicio de intervención. Donde se explora como un espacio que cambia su uso y adquiere un giro contextual, que se otorga a través de cambios generados por las relaciones sociales, como elemento que refleja la situación histórica y cultural. Un mismo sitio puede ser signo de riqueza, tradición y olvido, contradiciendo la manera en que se desenvuelve en el entorno, cuyas condiciones se tornan ambivalentes, al confrontar más de un discurso sociocultural. La desfibradora Santa Cruz, con sus almacenes, maquinarias, paisajes y panoramas abandonados, aparece como restos arqueológicos, vivificando las ruinas que se han quedado desde aquel primer momento explosivo del Tratado de Libre Comercio. Evidenciándose como sitio donde se generó una fractura social, cultural , moral y económica. En este ejercicio curatorial se busca modificar el entorno, es por ello que el proyecto es una serie de intervenciones, como un ejercicio de ver el curso de la historia como una secuencia siempre interrumpida, un cataclismo enigmático que amontona cadáveres y que a veces se pueden afirmar en forma de un “acontecimiento”. Lo que veremos durante las escasas horas de dicho acontecimiento es la asociación del presente y pasado: Estaremos ante un firmamento brillante mirando un vestigio del pasado, y aunque en ambos casos sabremos que ya han muerto y hasta nosotros solo llegan sus fantasmas. Este tipo de momentos de albor no los producen las guerras, las revoluciones, los inventos o las luchas sociales, los producen las obras de arte.
Angel Aviles.
Hizo una escala en Hunucmá, se invitó previamente a los habitantes de la localidad para ir y además una de las razones para montar ahí la exposición era ayudar a la economía local mediante el turismo, lo cual se logró en cierto sentido, ya platicando con otros asistentes a la muestra quieren dar una visita al poblado después.

La idea principal de las intervenciones es una reflexión acerca de los procesos económicos y consecuencias sociales, culturales que se dieron a partir del Tratado de Libre Comercio (TLC) durante el salinato y las repercusiones hasta nuestros días. El abandono de las infraestructuras, del campo y de la población. El neoliberalismo salvaje que destruye formas de vida, paisajes, tradiciones y en cierto sentido el espíritu.

Imagen recuperada de facebook por Aldo Caza
El arte dentro de sus funciones es ser un acto de reflexión.

 Obra de Gerardo Silva Avelar

Obra de Aldo Caza
 Obra de Aldo Caza

 Obra de José Hernández Luna

 Obra de Aldo Caza

 Obra de Edwin Aguilar Loeza

 Obra de Thalia Monroy

Obra de Angel Aviles 

La reflexión planteada al TLC y sus consecuencias por medio de las intervenciones, es también una reflexión al futuro, al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP). No hemos aprendido del pasado, y cometemos errores similares o peores. También hay una idea del centralismo cultural en Mérida, en México, es necesario salir de la zona de confort que da la ciudad y esta serie de intervenciones lo hicieron, salieron de lo cómodo. El arte sirve para crear, recuperar, recomponer, el tejido social, más allá de lo comercial y estas iniciativas por parte de la colaboración de colectivos de artistas ayudan a ello.


Ramón González Valle. 20 de marzo de 2016




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