19 jun 2013

Cultura | Artes Visuales | Las Artes Visuales en Yucatán.

Cultura | Artes Visuales | Las Artes Visuales en Yucatán.
Por Ramón González Valle
29 de diciembre de 2010.

En Yucatán es obvio que se genera cultura. El presente escrito trata de las artes visuales. Las clases de Artes Visuales que se generan en Mérida se pueden dividir en varios rubros y niveles. Para empezar están los artistas generadores de cultura. Tales artistas son:

Los “artistas” cuyo trabajo podría catalogarse como “arte para turistas” (tanto nacionales como extranjeros), su existencia está justificada, satisfacen el interés de un mercado que compra artesanías, comida típica y pinturas de mestizas, algunos de ellos con una “buena” calidad técnica. Esto es hacer artesanía de escasa calidad, ya que los artesanos de oficio se pulen, siguen mejorando su técnica y lo que hacen tiene un significado ancestral. A diferencia de los artesanos, estos que hacen arte para turistas en su mayoría repiten patrones sólo porque se vende y no mejoran su técnica.

Los “artistas amateurs” o aficionados al arte que por sólo haber asistido a un par de cursos se sienten artistas, son carentes de técnica y discurso. Al estar en un entorno complaciente (del cual tampoco quieren salir) nadie les informa de estas fallas fundamentales en su “formación” y su obra.

Están los que hacen obra como terapia, pero su función está más allegada a un proceso psicológico que a un fin artístico.

Algunos por asistir a una licenciatura en artes visuales se creen “artistas”, aún cuando es obvia la calidad escolar de su trabajo.

Muy pocos de los que asisten a las escuelas de arte estarían en un verdadero proceso formativo y de crecimiento, aquí entrarían también (muy pocos, quiero contarme entre ellos) quienes no “vamos a la escuela”, pero pensamos que nuestro trabajo continúa bajo un proceso ininterrumpido e inacabado de adquisición y aplicación de conocimientos.

Están los “artistas consagrados” que ya no producen o que se quedaron con una fórmula de cómo producir obra para vender.

También están los artistas que tienen técnica (inclusive en las piezas conceptuales se puede hablar de técnica), discurso y con una trayectoria consolidada. Estos son los menos.

Pienso que un artista ideal sería aquel cuya obra tenga significado (no importa la disciplina), que se nutra a partir de la lectura, que siga aprendiendo, produciendo y experimentando, que tenga una opinión política (aunque su obra no trate de ello), que sea capaz de formular y generar ideas, asimismo también sea capaz de documentar sus pensamientos a través de la escritura.

Sin embargo todos los diferentes tipos de “artistas” mencionados anteriormente exponen sus obras en los mismos lugares, ya sea de manera individual o en exposiciones colectivas, sin distinción de temáticas, estilos, cualidades y calidades intrínsecas de sus trabajos; como ejemplo de ello tenemos desafortunadamente en muchas ocasiones a todos los recintos oficiales de la ciudad. Esta falta de crítica, museografía, y curaduría por parte de estos espacios oficiales de exhibición, es uno de los tantos factores del rezago de las artes visuales en Yucatán. Se exhibe mucha obra carente de calidad, se pierde lo que vale la pena, ya sea en exposiciones individuales o colectivas.

Urge en los lugares oficiales una curaduría profesional llevada con seriedad, así como una documentación y difusión adecuada de las exposiciones, lo que se acostumbra a manera de “documentación” son sólo folletos, con textos banales, que generalmente paran en los contenedores de basura la misma noche de las inauguraciones.

En cuanto a educación es obvio que es deficiente la instrucción oficial en cuanto a las artes plásticas y visuales en los niveles de primaria, secundaria y preparatoria en general, situación extensiva a todas las demás áreas del conocimiento.

A nivel Superior se imparte la Licenciatura de Artes Visuales en la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) y en la Universidad Autónoma De Yucatán (UADY). En ninguna de estas escuelas se han tomado la molestia sus respectivas autoridades de hacer siquiera una galería o un museo propios dedicados a las artes visuales con el fin de poder mostrar el fruto de tales estudios y/o de lo que sus académicos producen. Estas escuelas bien podrían ser ejes generadores de cultura y sin embargo no lo son en nuestra entidad. Como dato: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cuenta con espacios para difusión y preservación de cultura visual; como ejemplos: El Museo Experimental “El Eco”, La Galería Luis Nishizahua, El Museo Universitario del Chopo, La Casa del Lago, El Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA), El MUCA Roma, El Centro Cultural San Carlos, entre otros.

Tal vez haya cierto conformismo por parte de las personas que dirigen estas escuelas de artes visuales. La fundación de tales escuelas fue un avance significativo y necesario, pero sí se quedan con la excusa de que porque son “nuevas” estas escuelas y por tal motivo no pueden hacer las cosas, se convertirán en un lastre. Lo que sí puedo decir es que hay gente que ya egresó de la ESAY, gente que asiste a una u otra escuela, que supongo aspiran a más. Hace falta imaginación y visión por parte de los burócratas que las dirigen.

Con la salida de Jaime Barrera de la dirección de cultura de la UADY, ésta dejó de editar libros de arte. La galería del Centro Cultural Universitario actualmente es un espacio desperdiciado en exposiciones mediocres.

Los talleres abiertos al público en general que tiene la UADY en sus instalaciones son precarios, cobran por asistir y no hay descuento para nadie. Los talleres “libres” que ofrece la UNAM son gratuitos o tienen descuento para sus estudiantes, egresados y empleados ¿Por qué en la UADY no? La ESAY también ofrece talleres y tiene descuentos para sus estudiantes, cuenta con un Centro de Investigación de la Licenciatura en Artes Visuales (CILAV), que sólo ha concretado dos proyectos que datan del año 2009: uno fue una exposición en el Centro de Artes Visuales de los profesores del ESAY “6MODULI” y el segundo fue “Segundas Jornadas Internaciones Peirceanas 2009”, pero se les olvidó darle crédito en su página de internet al principal organizador y promotor de estas jornadas que es El Centro de Estudios en Interpretación y Significación (CEIS) de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). No hay documentación en línea de esos proyectos por parte del ESAY, y al parecer, nada más han “concretado”.

El Instituto de Cultura de Yucatán en cuanto a artes visuales sólo ha generado un libro en esta administración acerca de la pintura en Yucatán en el siglo XX. En sus exposiciones no hay curaduría, ni museografía, y últimamente los muros del Centro de Artes Visuales y del Teatro Peón Contreras son anuncios para una marca de pintura. ¿Cuándo el Palacio de Gobierno tendrá patrocinadores oficiales para sus muros? Los talleres que genera son esporádicos, además de no darles seguimiento, ni continuidad, y el taller de Litografía “Emilio Vera Granados” está cerrado a pesar de que este año le dieron la medalla bien merecida “Eligio Ancona 2010” al maestro Emilio Vera. Pero al preguntar a una autoridad pertinente, la respuesta es la siguiente: “está abierto, puedes ir cuando quieras”, pero sin maestro, materiales de taller, ni persona responsable del espacio.

El Ayuntamiento de Mérida ha hecho exposiciones dignas de verse: Picasso, Goya, Coronel, Tamayo y Dalí en el Centro Cultural de Mérida Olimpo y en el Museo de la Ciudad: Toledo, Zalce y la de Gráfica Española con obra de Goya, Barceló, Miguel Ángel Blanco, Climent, Chillida, Gironella, Miró, Picasso, Rojo, Saura y Tàpies, que han sido exposiciones de gráfica en cuanto a contenido. Además el Ayuntamiento ha generado catálogos para las exposiciones mencionadas, así como catálogos para las exposiciones en la Galería de Arte Municipal de Mérida y también catálogos para algunos (contados) artistas que exponen en estos espacios, que dependen del Ayuntamiento. Mi reclamo aquí sería que no hay suficiente difusión para el Museo de la Ciudad.

Por su parte el MACAY que es una asociación civil (A.C.), que podría pasar como un espacio “oficial” porque lo promueve el gobierno del estado en su página como propio, recibe millonarias sumas de dinero anualmente por parte del gobierno estatal vía el Congreso del Estado, en los hechos y en su calidad de (A.C.), es un organismo autónomo administrativamente hablando. Esta autonomía lo convierte en un “ente” inexpugnable en cuanto a la calidad y a los contenidos, tanto en las exposiciones como en los espacios de los medios de comunicación. El MACAY pone en relieve la inexplicable carencia de un Museo de Arte Moderno y Contemporáneo en Yucatán por parte de las autoridades gubernamentales.

Las Galerías que son de la iniciativa privada se manejan bajo el interés implícito de lo que ello significa. Sólo en el blog de la Galería Tataya se nota una inquietud más allá de la mera comercialización (http://galeriatataya.blogspot.com) recordando que las galerías también cumplen un rol activo en la generación de cultura y no sólo son cuartos para vender adornos.

Es alarmante que no exista de manera oficial ningún lugar para la documentación, y preservación del arte visual que se realiza en Mérida actualmente, y menos un sitio para las investigaciones estéticas dentro de este campo.

Al verse limitados algunos artistas y particulares por lo que ofrecen la oficialidad y las Galerías, la creación de espacios alternativos (muy pocos) ha sido necesaria para dar cabida al arte contemporáneo, y han surgido propuestas alternativas como: La Periferia que da espacio a la investigación y al arte post-contemporáneo. Con el anterior ejemplos expresó claramente que hay cabida en el entorno cultural sin depender de ninguno de los niveles de gobierno, que uno puede capacitarse en el ramo de las artes en estos espacios alternativos ya sea para iniciarse o para complementar una formación académica. Aún no se ha superado esta necesidad de espacios, falta mucho por hacer. Hace falta profesionalización, espacios, documentación y difusión.

Sobre este asunto de la generación de cultura que tiene que ver con las artes visuales existen sólo 2 revistas dedicadas a la cultura en general en Yucatán, herederas de la ya desaparecida SOMA; una es “EUREKA! El Grito de las Ideas” que es una revista digital que cuenta con un apartado para las artes visuales y otra es “Ventilador Cultural” que se distribuye de manera gratuita, tiene presencia digital , también cuenta con un apartado para las artes visuales. En cuanto a Periódicos sólo Por Esto! tiene un verdadero apartado para la cultura con propuestas visuales, en el cual además se ejerce la argumentación y la crítica, tanto de las artes visuales como de diversos temas culturales. Los demás periódicos se conforman con un reporte infantil de las exposiciones. En cuanto a los medios digitales muchos artistas tienen su propia página de internet, al igual que museos y galerías que son ocupadas primordialmente para la autopromoción. En televisión abierta sólo existe “La Hora Cultural MACAY”, que no dura una hora, la mitad del programa es generado a partir de “contenidos”, artículos, y entrevistas, que no produce el MACAY (que en ocasiones no tienen nada que ver con el arte, sin contar los comerciales), sus conductoras lucen fingidas y acartonadas, es realmente aburrido, deberían los realizadores hacer un programa atractivo, como en programas generados en otras latitudes como “Art 21”, “TateShots”, “artstar”, “La Caja Negra”, “Arte en Construcción” o “Artoficio” que son formatos ágiles y con sustancia acerca del las artes. Está bien que existan estos medios de difusión en Yucatán. Es heroica su realización pero hay que mejorar. Posiblemente no lo han hecho por la falta de interactividad con el público o por culpa de este mismo que no se atreve a opinar. Hay que señalar una cobardía por parte de algunos miembros de la “comunidad artística”, a la cual he escuchado hablar de manera negativa e incluso metiéndose con la vida personal de los que realizan estos trabajos de difusión, pero en las inauguraciones los saludan de beso y abrazo.

En cuanto a televisión de paga en TeleFórmula y RadioFórmula está el segmento cultural “El arte es largo, la vida breve” con Ricardo Tatto, que posee diversas calidades y trata de todos los temas culturales. En la radio si acaso hay algo se pierde por la oferta excesiva de frecuencias con información y contenidos eclécticos. Es decir aún no existe un medio que trate de manera exclusiva sobre las artes visuales.

En cuanto a la gente a quien le interesa el arte, coleccionista del mismo, es muy poca. Habría que pensar estrategias conjuntas para atraer a más personas al consumo de cultura.

Por último hace falta acotar que la falta de madurez por parte de los “artistas” les impide escuchar la crítica a su trabajo. Algunos están estancados en una mentalidad adolescente de que una buena exposición es aquella en la que salieron en estado de ebriedad y hubo buenos bocadillos. Me pregunto ¿es necesario el dar vino de honor y bocadillos? ¿Cuánta gente asistiría a las inauguraciones si no hubiera bebidas alcohólicas? También hay artistas que exponen su trabajo como si fuese un evento banal, para platicar de los últimos acontecimientos del círculo social al que pertenecen, posan para la foto para verse al día siguiente en el periódico; carecen de la iniciativa para crecer tanto en su técnica como en sus conceptos; carecen de postura política como personas, de un discurso conceptual en cuanto a su obra. Para quedar bien con los amigos y con la oficialidad esperando una beca, o un patrocinio, o un trabajo, o por el miedo al qué dirán no opinan, u opinan de manera positiva de frente y de manera negativa a espaldas, cobardemente, ayudando a crear un ambiente de mediocridad en el cual todos son “buenos”, hay abrazos y felicitaciones banales continuando un círculo vicioso. Creen que por ser “artistas” ya son merecedores de un status el cual les permite actuar como divas, de manera soez y mezquina. Muchas de las personas más vacías son los “artistas” cuyo trabajo carece de concepto, sólo son capaces de platicar de cómo elaboraron su trabajo porque carecen del discurso conceptual para justificarlo; es cómodo decir “la obra habla por sí misma” y no explicar nada. Es fácil quedarse con fórmulas de producción, no generar ideas, no opinar, y ser mediocre.

Hay que crear organizaciones de artistas dejando atrás esta dependencia enfermiza con los diversos niveles de gobierno, trabajar junto a ellos cuando el proyecto lo amerite. Hace falta madurar, ser autocríticos, abiertos a la crítica externa, prepararse tanto en técnica como en teoría, generar obra y opiniones sin miedo. Recordemos que la difusión es también una tarea de los artistas, así como poseer cierto nivel teórico cuando hablamos de nuestro trabajo. Hago una invitación abierta al debate.

Síganme en Twitter: @Selenanteus


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